Pocos días después del primer aniversario del inicio de la primera Guerra mundial,en Zimmerwald de Suecia los partidos socialistas de 11 países (Alemania, Francia, Rusia Polonia, Rumanía, Bulgaria, Italia, Holanda, Suiza, Suecia y Noruega) realizaron una Conferencia que fue registrada en la historia bajo el nombre de la ciudad que la hospedó.

De un total de 38 delegados, sólo 8 tenían una línea revolucionaria - internacionalista clara, sin embargo la contribución clave de Lenin y del ala izquierda de la Conferencia dejó una marca profunda en el Manifiesto que fue votado por la Conferencia de Zimmerwald y caracterizaba la primera Guerra mundial como guerra imperialista, condenaba la idea de la “defensa de la patria” en esta guerra contra los pueblos como “mentira burguesa”. Resaltaba que la idea de la paz sin la lucha revolucionaria es frase vacía, es una mentira. El Manifiesto de la Conferencia condenaba la 2a Internacional por su postura en la guerra imperialista.

Evaluando la Conferencia, Lenin anotaba que se ha marcado una dirección de ruptura con el oportunismo y el social-chovinismo, aunque con retraso. La conferencia de Zimmerwald había movido las aguas en el movimiento socialista internacional de aquella época abriendo la vía para la constitución de la Tercera Internacional (Comunista), cuatro años después.

Hoy 108 años después, otra guerra entre potencias imperialistas fuertes que tiene lugar en el territorio de Ucrania y está “gestando” el peligro de su ampliación, causó unos procesos importantes en las filas del Movimiento Comunista Internacional.

Por supuesto que no debemos de distraernos del hecho de que hoy el Movimiento Comunista Internacional está en retroceso, todavía sin completar, con la renuncia de algunos Partidos Comunistas de sus nombres y símbolos. Eso es porque existen partidos que mantienen sus símbolos rojos, pero siguen una política de apoyo de los intereses burgueses, como por ejemplo está pasando en diversos casos, sea en el caso del Partido Comunista de China, que gestiona el capitalismo en China, o en el caso de los partidos eurocomunistas de Europa, que apoyan la Unión Europea y, por ejemplo en el caso del Partido Comunista de España, participan en gobiernos burgueses y en la gestión del capitalismo en sus países, o en Rusia que, basándose en unos sentimientos populares antifascistas, el Partido Comunista de la Federación Rusa y el Partido Comunista Obrero de Rusia apoyan los intereses de los monopolios rusos y del poder burgués por territorios, riqueza mineral, apoyos geopolíticos, no solo a través de la guerra en Ucrania. Así, por ejemplo, recientemente, en un artículo de un cuadro del Partido Comunista Obrero de Rusia, este apoyaba que ¡debían saludar  las inversiones rusas en África porque no son tan especulativas como la de los monopolios occidentales!

La evaluación de nuestro Partido, de que es necesario un polo comunista que defienda el marxismo- leninismo y el internacionalismo proletario, es vigente a 100%.

Como también es vigente a 100% la evaluación que hizo Lenin hace 108 años, de que,“para que se cree una organización marxista internacional, en los diversos países debe haber voluntad por la creación del partidos marxistas independientes”`[i]. Independientes, es decir un movimiento obrero independiente de los intereses burgueses.

Se precisan partidos comunistas con los principios del marxismo-leninismo, lo que significa que proyecten las necesidades de la lucha de clases por el derrocamiento del sistema explotador en su país e internacionalmente y que no estén vinculados con los intereses burgueses y aptos para los intereses geopolíticos que hoy afectan al Movimiento Comunista Internacional.

El 23oEncuentro Internacional

Estos pensamientos son muy actuales ante el 23oEncuentro Internacional De Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) que tendrá lugar entre el 20 y el 22 de octubre de 2023 en Izmir de Turquía, hospedado por el Partido Comunista de Turquía bajo el lema “las batallas ideológicas y políticas en la ofensivacontra los capitalistas y el imperialismo. Las tareas de los comunistas de informar y movilizar a la clase obrera, la juventud, las mujeres y los intelectuales en la lucha contra la explotación, la operación, las mentiras imperialistas y el revisionismo histórico; por los derechos sociales y democráticos de los trabajadores y de los pueblos; contra el militarismo y la guerra, por la paz y el socialismo”.

En los EIPCOs que empezaron en 1998 bajo iniciativa del KKE, nunca ha cesado el conflicto ideológico y político sobre asuntos importantes como la cuestión de hace corresponder la estrategia de los Partidos Comunistas con el carácter de nuestra época, puesto que varios partidos comunistas siguen “atrapados” en la estrategia de las “etapas intermedias” hacia el socialismo,y de este modo en la gestión del sistema capitalista, a través de la participación o el apoyo de gobiernos de centro-izquierda, de”izquierdas” o “patrióticos”.

Las confusiones alrededor del imperialismo, en las cuales Partidos Comunistas identifican erróneamente este concepto con los Estados Unidos o con ciertos estados capitalistas fuertes de Europa, siguen fuertes. En las “aguas estancadas” de un tal abordaje incorrecto se eternizan percepciones de que puede haber un otro mundo pacífico, un “mundo multipolar”, compuesto por algunos grandes países “pacifistas” que controlarán la agresividad de los Estados Unidos y de otras potencias imperialistas, sin que el derrocamiento del capitalismo sea necesario.

Como ya vemos,se reproducen percepciones contra las cuales luchaba Lenin 108 años antes. Por una vez más, estas percepciones se extienden y “devoran” a partidos enteros, sobre todo aquellos que reciclan hoy opiniones del período de la así llamada “perestroika”, o incluso antes, de la “coexistencia pacífica y de competición del socialismo con el capitalismo” de los “sistemas regionales seguridad” y de la “transición pacífica”,opiniones que prevalecieron de forma clave en el Partido Comunista de la Unión Soviética después de su 20o y 22o congreso y llevaron a la mutación a varios Partidos Comunistas,tanto en el oriente como en el occidente.

Aún peor están las cosas por aquellos los Partidos Comunistas que todavía no se han puesto a estudiar las causas de la contrarrevolución y del derrocamiento del socialismo y creen que el socialismo se puede construir con las herramientas del mercado, por la así llamada “economía mixta” y además, ven en la cara de un gigante capitalista como China hoy un país que supuestamente está construyendo el “socialismo con características chinas”.

Estosy varios asuntos complicados más están en el epicentro del conflicto ideológico y político y son particularmente críticos en las condiciones actuales que se está llevando a cabo la guerra imperialista entre el bloque imperialista del euroatlantismo (véase Estados Unidos, OTAN, Unión Europea y otros) y el bloque imperialista del euroasiatismo en proceso de formación (véase China, Rusia, etcétera). En estas condiciones, una serie de Partidos Comunistas reproducen pretextos y el argumentario de un lado del conflicto imperialista, mayormente el lado de China y de Rusia. Además, en el margen del Movimiento Comunista Internacional ,algunos Partidos Comunistas que colaboran con grupos maoístas, como el partido Marxista-Leninista de Bretaña, así como el partido socialdemócrata gubernamental PC de Venezuela-PSUV, han constituido junto con otros grupos desconocidos o incluso“sospechosos” la así llamada Plataforma Antiimperialista Mundial que se proyecta como el defensor oficial del bloque imperialista euroasiático.

En este punto no se nos debe escapar el papel muy útil de la PAM también por los intereses de los Estados Unidos. Y eso es porque los Estados Unidos, desde hace tiempo, están intentando constituir una cáscara ideológica del conflicto imperialista que está en curso: según esta construcción ideológica, por un lado del conflicto están los Estados Unidos con otros países “demócratas” y por otro lado está “China comunista y otros países con regímenes totalitarios, como Rusia”. Por el imperialismo norteamericano esta interpretación es particularmente cómoda para convencer a los trabajadores de los países de la OTAN de la necesidad de apoyo a la guerra y al mismo tiempo de fortalecimiento de la estrategia calumniosa de anticomunismo. De igual forma, en base a esta narrativa, en los países de la UE procede la destrucción inadmisible de monumentos antifascistas y soviéticos. En práctica, y dejando aparte las declaraciones, se ve que la PAM está apoyando la obra de los Estados Unidos y reproduce una distinción particular hablando de“China socialista” y describiendo otros países capitalistas que explotan a los trabajadores y atacan sus derechos como fuerzas antiimperialistas. Además, esta distinción encaja perfectamente con esta gente que utiliza la teoría del totalitarismo y procede a la identificación inadmisible del fascismo con el comunismo.

Por consiguiente, no es casual que el KKE esté en el blanco de ataques provocadores de la PAM porque revela las causas reales de la guerra imperialista, revela los pretextos de ambos lados, las distinciones falsas que hacen y llama a los pueblos a no apoyar ningún campo de ladrones imperialistas. Estos criterios sobre la postura de los comunistas en la guerra imperialista,estaban ya puestos por Lenin en su período. Según los mismos criterios, el KKE en se adaptarse a lo que quieren los imperialistas norteamericanos y sus apoyantes en cada lugar, utilizando una terminología supuestamente “antiimperialista”, como lamentable está pasando con un número de Partidos Comunistas que han sido imperdonablemente arrastrados por esta.

Juegos geopolíticos y la constitución del falso Partido Comunista de Venezuela

Mientras una serie de partidos se mueva basada en abordajes burgueses, mientras hayan sustituido el abordaje de clase por la “brújula” de abordajes geopolíticos -sin criterio de clase- y los supuestos “intereses nacionales”, más intensa se hace la presión a los EIPCOS y en general al Movimiento Comunista Internacional de diversos juegos geopolíticos de mejora de la posición de las burguesías, cuyo fin es que los Partidos Comunistas se alineen con ellas bajo diversos pretextos.

Y esto no tiene que ver solo con China, una de las potencias más fuertes del mundo capitalista actual, que utiliza las banderas rojas para convencernos de que no se trata de un conflicto con los Estados Unidos en terreno capitalista, sino de una “nueva guerra fría”, un supuesto nuevo conflicto de capitalismo y socialismo. Parte de los Partidos Comunistas, que superficialmente se posiciona ante los desarrollos, apoya una tal alegación,que busca poner al Movimiento Comunista Internacional bajo las alas de un lado del conflicto imperialista.

Sin embargo, el esfuerzo de la manipulación de los Partidos Comunistas y su utilización en las relaciones internacionales por la promoción de sus intereses se hace también por otras burguesías, como por ejemplo la de Venezuela. Así, en un momento en que el PSUV, el partido gubernamental de Venezuela, ha asumido un papel protagonista en la PAM, en su mismísimo país se ha desatado una operación anticomunista sin precedentes, con la intervención del partido del estado burgués en los asuntos internos del Partido Comunista de Venezuela (PCV), en el marco del cual, con un auto de judicial se está cesando la dirección del partido se está designando otra, compuesta por cuadros del PSUV.

Claro está que no es la primera vez que pasa algo así. En el pasado, el régimen burgués de Kazajistán ilegalizó por auto judicial al Partido Comunista de Kazajistán y constituyó su “propio” Partido Comunista, bajo la denominación Partido Comunista Popular de Kazajistán, que también tuvo diputados electos y buscó integrarse en los EIPCOS, pero sin conseguirlo.

Este intento de atacar y de deevaluar al Partido Comunista de Venezuela se está llevando a cabo en el nombre de la así llamada “revolución bolivariana” y del “socialismo del siglo XXI” y mientras se está llevando a cabo un ataque inmenso de degradación de los ingresos de la clase obrera de Venezuela y de represión fuerte de sus luchas y negociaciones del gobierno “socialista” con los Estados Unidos sobre el acceso al petróleo del país.

El caso de la “Iniciativa Comunista Europea”

Hace más o menos veinte años, la unión del capital europeo, la UE, decidió promover su política a través de los así llamados “partidos europeos”. Así, por el reglamento de la UE número 2004-2003, que fue votado en el Parlamento europeo, y la resolución del Consejo de la UE del 4 de noviembre de 2013 sobre los reglamentos alrededor de los partidos políticos a nivel europeo y su financiación, se abrió el camino por los así llamados “partidos europeos”. Sobre esta base, entre otros, fue también constituido en el año dos mil cuatro el “Partido de la izquierda Europea” (PIE), previa iniciativa de una serie de Partidos Comunistas mutados, eurocomunistas y otros partidos “de izquierdas”

El PIE, como uno de los “partidos europeos” fue constituido desde el principio bajo la alentación, la dirección y la financiación de la misma UE y bajo la explícita condición de la aceptación de los objetivos y de los “principios” de la UE. Como pasa con cualquier partido constituido sobre la base de estas estos reglamentos, eso significa que “sobre todo en su programa y en su actividad cumple con los principios sobre los cuales se basa la UE.” Los partidos que constituyeron el PIE declaraban que el capitalismo se puede “humanizar” y la UE se puede “democratizar”, buscando la manipulación de los trabajadores en el sistema burgués.

Contra este plan de la UE, el año 2013 y previa iniciativa del KKE, fue constituida la “Iniciativa Comunista Europea” (ICE),  que ,por su declaración de fundación resaltaba: “Consideramos que la UE es una opción del capital que existe otra vía de desarrollo para los pueblos. A través de las luchas de los trabajadores nacen la perspectiva de otra Europa del bienestar de los pueblos del progreso social de los derechos democráticos de la colaboración equitativa de la paz del socialismo.” En la ICE se posicionaba directamente contra los así llamados “partidos europeos” de la UE.

Fue de esta forma que la ICE se constituyó como forma de colaboración de Partidos Comunistas que se basan en el comunismo científico y se posicionan contra la UE, contra el capitalismo, luchando por los intereses y la causa de la clase obrera.

En los años de su actividad, la ICE llevó a cabo ciertas actividades, sobre todo con una serie de posicionamientos de su Plenario o de su Secretariado, orientaba correctamente sobre muchos asuntos ideológicos y políticos corrientes, desde el ataque a los derechos obreros, hasta los asuntos del medio ambiente y de la solidaridad hacia los inmigrantes.

Eso no significa que en el interior de la ICE no existían contradicciones y problemas. Hace dos años el KKE se posicionó públicamente a través de los documentos de su 21er Congreso, hablando de confusiones ideológico-políticas y de problemas, de muchas dificultades en la elaboración de la estrategia revolucionaria y su conexión con la lucha de clases actual en condiciones de una correlación muy negativa, algo que reproduce el ataque oportunista.

Claro está que en el bloqueo de la operación de la ICE la influencia de la guerra imperialista, de los diversos abordajes que surgieron a causa de que una serie de partidos no afrontaba la guerra imperialista con criterios leninistas y no ha sacado conclusiones por la historia, por ejemplo la de los “frentes antifascistas”, de la estrategia de las etapas intermedias etcétera, jugó un papel clave.

Sobre todo en los últimos años, estos partidos tuvieron, no solo en la cuestión de la guerra imperialista, sino también en otras cuestiones, retrocesos importantes desde posiciones acordadas en el marco de la ICE. Posicionamientos de ciertos partidos que participaban en la ICE, por los cuales se están poniendo en contra de los inmigrantes u otras declaraciones y publicaciones en favor de factores burgueses, por ejemplo de Orban, o incluso del mismísimo Trump, o la construcción de alianzas políticas con fuerzas de la extrema derecha o incluso de índole fascista en el nombre de la defensa de la “soberanía” o supuestamente del aniimperialismo, son característicos.

En práctica, se trataba  del retroceso de una serie de partidos de los principios comunistas, de los principios de la constitución de la ICE, algo que demuestra su deslizamiento oportunista y su conexión con fuerzas burguesas e intereses burgueses.

La posición de los partidos ante la guerra imperialista jugó un papel de catalizador en los desarrollos anteriores, y al fin y a cabo llevó al bloqueo y últimamente al cese de la operación de la ICE, que, sin embargo en ningún caso no quiere decir el cese de los esfuerzos del KKE y de otros Partidos Comunistas por el reagrupamiento revolucionario del Movimiento Comunista Internacional (MCI).

Al contrario, utilizando la experiencia acumulada, la coordinación de los partidos comunistas sobre bases comunistas ideológicas y políticas sólidas, a la medida de lo posible, se hace necesaria, y estos procesos positivos ya están desarrollándose.

La necesidad de dar pasos en el reagrupamiento revolucionario del MCI.

Hoy, en todo el mundo capitalista e independientemente del nivel del desarrollo capitalista, se está intensificando la explotación de la clase obrera, se está fortaleciendo la represión estatal y patronal, el anticomunismo, las contradicciones interimperialistas matan a los pueblos, los trabajadores en todo el mundo tienen un enemigo común: los monopolios, las burguesías, sus alianzas imperialistas, el capitalismo. Por consiguiente, la lucha de clases por el derrocamiento de este sistema explotador llevada a cabo en todo el mundo capitalista tiene que ser común y tiene carácter global.

De ahí surge la tarea estable y permanente de nuestro Partido por el reagrupamiento revolucionario y el desarrollo del Movimiento Comunista Internacional.

Esta tarea no es simple y sabemos que todo este proceso del reagrupamiento revolucionario es lento, difícil, débil. Depende de la adquisición de la capacidad de bastantes Partidos Comunistas de fortalecerse íntegramente en su país ideológica y organizativamente, crear y fortalecer sus lazos con la clase obrera, superar posiciones erróneas que prevalecieron en el Movimiento Comunista Internacional durante las décadas anteriores y que se reproducen bajo varias formas hoy, combinar la acción revolucionaria con la teoría revolucionaria, adoptar una postura de principios combativa e independiente ante la burguesía de sus países, cada burguesía y cada alianza imperialista de estas.

De esto dependerá si el Movimiento Comunista luchará contra los factores que lo hacen estancar y dará pasos en un recurso de reagrupamiento revolucionario, tomando en cuenta que nuestra época expresa la necesidad de transición del capitalismo al socialismo y que el carácter de la revolución es socialista.